lunes, 24 de marzo de 2014

Árbol de Katsura

- Lo vi en casa de la paisajista chilena Bárbara Said, y me encantó. Dominaba el acceso adoquinado, dividiendo el sector de los estacionamientos de la entrada a la casa. Me gustó su follaje, que adquiría los tonos rojizos del otoño en sus comienzos Y a mi lado, un botánico uruguayo, Santiago Schneider Parenti, que tiene un arboretum en su país me dijo su nombre, con calma y precisión. Difícil de pronunciar: Cescidifilium pero en realidad su Nombre científico o latino es: Cercidiphyllum japonicum Siebold & Zucc. - Y el Nombre común o vulgar: Árbol de Katsura. - En Infojardín descubrí mas datos; pertenece a la Familia: Cercidiphyllaceae. - Origen: China y Japón. - Árbol pequeño, de 3 a 12 metros de altura. - Hojas adquieren colores muy decorativos en otoño. - Crece rápidamente. - En zonas de insolación muy fuerte debe cultivarse a la sombra. - Soporta el frío. - Suelo con pH ácido para que las hojas tengan mejor colorido, aunque puede crecer en suelos neutros o incluso alcalinos. - Si se desea formarlo con un sólo tronco hay que eliminarle los brotes laterales cuando es joven. - Multiplicación: semilla o esqueje
En Wikipedia dice que estas especies son oriundas de Asia oriental, de Japón (Honshu y Hokkaidō) y de China (Shanxi sudoeste cerca de Sichuan y de Zhejiang). Katsura es el nombre japonés para el árbol. El nombre científico Cercidiphyllum se refiere a la estrecha semejanza de las hojas a las de Cercis; estos dos géneros no están relacionados, sin embargo, pueden distinguirse fácilmente porque sus hojas son alternas, no contrarias Los datos de su altura cambian aqui, dice que los Cercidiphyllum japonicum, pueden alcanzar 45 m de altura en el medio silvestre, pero en general son más pequeños en el cultivo. Tiene la corteza áspera, surcada. Las hojas son más pequeñas, no más de 4,5 cm de largo y 3,2 cm de ancho. Semillas aladas sólo en extremo inferior. Las plantas de China se encuentraron en un tiempo separadas como C. japonicum var. sinense , pero no hay diferencias entre el japonés y el chino.

jueves, 20 de marzo de 2014

CAMBIO EN LA MIRADA

Un paisajista no debe nunca estancarse en sus conocimientos. Puede tener una tendencia o una predisposición a realizar jardines de una manera, pero las experiencias de la vida, los conocimientos que va adquiriendo y los estudios que realiza van cambiando sus proyectos. Es el caso de la paisajista Bárbara Said quien diseñó este jardin en el sector Los Nogales de La Dehesa hace más de 20 años. Sin embargo,luego de estudiar con John Brookes y ser la coordinadora de su escuela
cuando funcionó en Chile, realizó importantes cambios en el lugar. LA FISONOMÍA SE MODIFICÓ El acceso, con plantas bajas, preferentemente arbustos de hoja persistentes como boj y pittosporos, entremezclados con algunas herbáceas de tonalidades suaves, se entremezcló con algunas gramíneas que le dan soltura al espacio, y un aspecto más contemporáneo. Los nogales siguen marcando importantes puntos en todo el espacio. En el jardín interior -tras un acceso por un agradable túnel que aquieta el paso del visitante y calma las sensaciones que trae desde la calle- hubo modificaciones radicales. En todo el sector que rodea la casa Bárbara hizo desaparecer el césped y lo reemplazó por gravilla y maicillo blanco. Entre estos materiales crecen algunas plantas nativas como la hierba del paño y otras que dan estructura. En el eje que enfrenta la ventana del comedor y terraza, con la misma geometría, siguiendo la cuadrícula traspasada en sus conocimientos con John Brookes, jugó con paños de Trachelospermun jasminoides y solado de gravilla. Fuimos al lugar con un grupo de paisajistas argentinas, lideradas por Entreplantas Viajes a través de Mariela Schaer, y se preocuparon de cada uno de los detalles, viendo la factura impecable de este jardín.

domingo, 2 de marzo de 2014

PASTOS ORNAMENTALES, UNA REVOLUCIÓN
Texto y fotos: Ximena Nazal, Ingeniero agrónoma, paisajista
Aunque normalmente no publico textos de otras personas, sino escritos por mi, quise compartirles este de Ximena Nazal, por la importante entrega que siento que ella ha hecho a este país, desde que invitara a participar en seminarios a personas de la talla de Oehme, Petz, Clement, Darke y la argentina especialista en gramíneas ornamentales, María de Luján de Puglia. Fue entonces que nuestros diseños adquirieron un aspecto diferente, combinados con nuestra propia flora. Allí entendí yo también el concepto de Gilles Clement de los jardines cambiantes, vagabundos como él los llama y lo ha escrito en libros y comunicado en conferencias. Entonces no existe la "maleza", porque como me enseñó uno de mis primeros guías por el camino de la jardineria el agrónomo Eduardo Sone, "maleza es todo lo que está donde uno no quiere que esté". es así como el paisajista puede diseñar caprichosas e interesantes formas pero la naturaleza se encarga de cambiar ese diseño. ¿Cómo?. Simplemente con las semillas que esparcen los pájaros o los roedores, con la explosión de especies autosemillantes, con lo que lleva el viento, con lo que aparece después del riego o al paso del tiempo, sin saber que antes allí hubo un espino o un peumo que rebrotó al tenes condiciones más adecuadas para hacerlo. En la página de su vivero Ximena publicó esto que me parece interesante. Les adjunto el link http://www.viverosangabriel.cl/?mod=articulos&art=ornamentales Y a la vez se los copio. Lo escribió en febrero de 2006 "Los pastos llegaron para quedarse, revolucionando el diseño tradicional, abriendo todo un mundo nuevo y a la vez desconocido para la nueva generación de paisajistas y jardineros. Como toda revolución, remueve, genera adeptos y también detractores acérrimos. Para entender el impacto que producen es conveniente hacer una pequeña historia de esta revolución verde. Los alemanes han llevado la vanguardia en el estudio e incorporación de plantas, es así como Karl Foerster (1874- 1979) gran horticultor alemán y autor de varios libros, introdujo lentamente los pastos ornamentales en los jardines. Los llamaba los cabellos de la tierra, no podía concebir un jardín sin la presencia de ellos, decía que los suavizaba y les daba un aire más natural. Petra Pelz, de Alemania, crea jardines dinámicos, elegantes, con movimiento y color combinando pastos y herbáceas en sus diseños. En Estados Unidos, Wolfgang Oehme y James van Sweden, introdujeron el uso masivo de pastos en su diseño para el Internacional Centre en Washington DC. John Greenlee publicó la primera Enciclopedia de Pastos Ornamentales en Usa, luego Rick Darke, curador por años en los Longwood Gardens en Pensilvania, publicó otra, ambas fundamentales para la comprensión de estas plantas. En Chile, hace 10 años aproximadamente comenzaron a introducirse tímidamente en algunos jardines y espacios públicos, en este momento hay una explosión de ellos, con aciertos en algunos casos y errores en otros, básicamente por desconocimiento en el uso. Si observamos con mayor detención los paisajes naturales que nos rodean, podemos apreciar el hábitat natural donde se desarrollan esta gran familia de plantas. Crecen donde ninguna otra especie sobreviviría, controlan la erosión en taludes escarpados, acompañan las riberas de los ríos, tanto en la cordillera como en los valles centrales, y zonas costeras. En las dunas crecen moviéndose con el viento y acompañando las olas. Atrapan la luz y nos hacen fijar la vista, su movimiento aquieta nuestro espíritu, nos hipnotiza y transporta. "Los pastos transforman el paisaje estático (casi fotográfico) en un paisaje blando y dinámico; su movimiento suave y su brillo aportan poesía a la imagen", argumenta el fotógrafo Jaime Peñaloza. Son un referente natural que nos acompaña y que percibimos en todos lados, basta con mirar la explosión primaveral en el Desierto Florido acompañadas de pastos anuales o perennes. En verano apoyan o resaltan el azul de los cardos con su color ocre. Si están plantados en condiciones adecuadas, son de fácil mantenimiento. La mayoría requiere de poco agua como las Stipa o coirones ya que provienen de suelos pedregosos, pobres y de baja fertilidad. Si el cuidado es extremo con exceso de agua o en suelos muy fértiles, crecen desmedidamente y requieren de podas o raleos periódicos ya que su follaje se pudre, se seca y sus semillas germinan e invaden todo el jardín. También hay pastos que requieren de mucha humedad como la Imperata cyilindrica, su color rojo resalta entre los follajes variegados. Por años estas plantas han sido estudiadas por botánicos Luis Faúndez de la Universidad de Chile, Patricio Peñailillo de la Universidad de Talca y Stffen Hahn, Director del Jardín Botánico de la Universidad de Talca. Carlos Muñoz Pizarro que bautizó a sus hijas Mélica, Nassella y Aira, gramíneas consideradas malezas en esos tiempos y que según él, no solo existían en la naturaleza, sino que estaban presentes también en su casa. (sic. Nassella Munoz ). Por otra parte son varios los paisajistas los que se han visto atrapados por el encanto de estas plantas, entre ellos Elizabeth Huyghe que los empleó profusamente en el diseño del bandejón central de Piedra Roja, en Chicureo. Teodoro Fernández en la laguna del Parque del Centro Cívico de la Municipalidad de Vitacura, incorporó en el diseño pastos nativos como Stipa neesiana y Pennisetum chilense. Además de las cualidades mencionadas, estas plantas tienen carácter propio. Cambian de color en otoño, emiten sus espigas que atrapan la luz, algunas son unos verdaderos erizos como la Koeleria glauca, planta favorita de Marta Viveros, gran arquitecto paisajista que las usa en la mayoría de sus proyectos. El término pastos engloba a plantas de las familias de las Gramíneas, Ciperáceas, Juncáceas, Liliáceas, y a todas las que parezcan pastos o plantas de hojas angostas. Para usarlas bien y que se mezclen con otras plantas armoniosamente, es fundamental entenderlas y conocer su origen natural ya que con esto podremos diseñar un paisaje coherente y sostenible. Ximena Nazal (xnazal@viverosangabriel.cl) se asocia en algunos de sus proyectos con Paz Moreno (pazmorenoisrael@yahoo.es) Lecturas de fotos: Las primeras son mías, de su vivero- jardín
1 Ximena Cuesta que nosalgan desfasadas, con lo que corresponde, por favor disculpen.
2 Jardín privado en Biederitz, Alemania con Hackenocloa macra en primer plano, el blanco de Persicaria alba y el rosado de Thalictrum aquilegifolium
3 Centro Cívico de la Municipalidad de Vitacura realizado con Teodoro Fernández
4 Laguna del Maule, graminea en estado natural
5 Cortaderia rudiuscula( III región San Pedro-Guatin) 6 Parque privado Valle Central Diseño Ximena Nazal
7 P Cynara cardunculus (cardo) y Avena barbata (teatina), considerados maleza
8 Stipa neesiana en jardín del Vivero San Gabriel (www.viverosangabriel.cl)
9 Imperata cilyndrica "Red Baron"
10 Pennisetum glaucum "Purple Majesty".- Centro experimental Universidad de Talca
11 Nassella tenuissima Foto Guy Wenborne
12 Stipa neesiana, Nasella tenuissima y Pennisetum alopecuroides Foto Jaime Peñaloza
13 Koeleria glauca en Vivero San Gabriel. (www.viverosanganriel.cl) 14 Acorus calamus variegatus e Iris pseudoacorus en el Jardín Botánico de Talca- Director Steffen Hahn (mexhahn@gmx.de)
15 Pennisetum ruppelianum, Stipa caudata (coirón)
Universidad Adolfo Ibañez, Edificio de Usos Múltiples, diseño Ximena Nazal (xnazal@viverosangabriel.cl), Paz Moreno (pazmorenoisrael@yahoo.es)
DOS JARDINES EN UNO. REALIZACIÓN DE LA PAISAJISTA CHILENA VIRGINIA YARUR. Siento que el jardín que les muestro hoy hay que vivirlo, o al menos tener la suerte de conocerlo. He tenido la suerte de disfrutar de ambas situaciones. Virginia Yarur es una persona sencilla, silenciosa, en apariencia tímida y francamente encantadora. Sus jardines tienen eso. Pero cuando se conocer a ambos, se descubren. Cerrada hacia la calle, la vivienda tiene un gran muro con algunas hiedras y grandes encinos que proyectan una agradable sombra a ambos lados. Hacia la parte pública y hacia el jardín interior, que se ha transformado gracias a la intervención de Virginia en un espacio "recoleto" como graciosamente dicen los argentinos. Este término me agrada. Refleja mucho más que la palabra íntimo. Y ente caso es justamente muy recogido en si mismo, intimista, provocador de encuentros con tranquilidad. Quizás, algo que está enfatizado por la geometría de un círculo en torno a una fuente, sombreada por los árboles. Virginia Yarur estudió con John Brookes paisajismo, y justamente el manejo de la cuadrícula se aprecia en cada espacio del jardín, en especial, en el interior. Éste rodea una casona colonial, de estilo chileno decimos nosotros. Por ello obviamente lo que había que tener ahí es un patio de .... los naranjos. Pero en vez de ser de tierra apisonada, como antaño, hay adoquines dispuestos de una manera muy contemporánea, dejando entrever vegetación entre ellos, en especial gramíneas, que se pusieron de moda en Chile con Ximena Nazal a comienzos del 2000. Otra particularidad que tiene este jardín es el arte. La dueña de casa es muy aficionada a él y tiene una colección que Virginia destacó con gruesos plintos de piedra tallada. Como parte del programa hay un recorrido que lleva hacia la piscina, la barbacoa, el vivero, la huerta, el estanque escultórico y el sector de servicios. Todo sigue la misma cuadrícula de proyección de los pilares de la antigua casa. Una geometría que no abandonó hasta en los últimos detalles y que provoca mayor atracción al proyecto.
LOS JARDINES DE LA VIÑA ERRÁZURIZ PANQUEHUE Vale la pena conocer todo en este lugar, y no sólo probar sus ricos mostos. El único problema es que hay que hacer reserva con anterioridad para visitarlo. No es dif´cil llegar, porque sólo basta tomar la carretera Panamericana Norte y doblar hacia la derecha en el letrero que anuncia San Felipe, Panquehue. Lo conocí hace unos dos años, visitándolo con un grupo de australianos con los que iba a conocer jardines de la Quinta Región. Ellos se maravillaron de la magnificencia de la entrada a esta viña y se regocijaron con el almuerzo, las explicaciones del guía de la Viña y el rico almuerzo. En diciembre de 2011 mi ex colega Soledad Salgado publicó en VD que el arquitecto Samuel Claro, el paisajista Juan Grimm y el decorador Francisco Monge eran los responsables de la nueva cara de la viña Errázuriz en Panquehue. Junto a la antigua bodega, un jardín cerrado de corte francés que fue eliminado para que la vista se abriera desde ese lugar hacia los viñedos y hacia la nueva bodega, dejando sólo un espacio recoleto, junto a la casona.
El nuevo trazado comienza con una explanada de acceso que remata en la bodega original, marcada por una secuencia de espejos de agua. La gracia es que esta línea de espejos está acompañada por diagonales de plantas que llegan hacia ella y que evocan el trazado de las parras. Compuestas mayormente por boj, también se pueden encontrar en estas diagonales salvias arbustivas, coronas del poeta, pitosporos tobiras, mascantas: "El colorido es muy tenue, no pensamos en flores, sino en algo simple y verde que acompañe a las parras", explica Grimm.Una escalera irregular de mármol travertino y maicillo conduce a la bodega Icono. La vegetación que la acompaña se va haciendo cada vez más silvestre hasta terminar en pastos en macetas y plantas acuáticas que se nutren de una pileta exterior que rodea el edificio. A medio camino, eso sí, junto a una serie de palmeras -algunas son originales-, existe un pequeño jardín que da aires románticos a una terraza donde muchas veces se hacen almuerzos. Allí Grimm reubicó dos esculturas que pertenecían al jardín original y que son parte de un agradable juego de agua, junto a laurentinas y dietes blancos que en ningún caso ocultan la vista hacia la arquitectura de Claro