Intervención en Piedra Roja, de la arquitecta
paisajista UC Elizabeth Huyghe en la vialidad de catorce hectáreas,
desarrolladas desde 2010. Tres grandes avenidas llevan su sello: la que va
al final de la bajada de Pie Andino, que se llama Avda Juan Pablo II y la que
va por detrás denominada Padre Correa. Y en este momento está elaborando la vía
José Rabat, donde también el paisajismo es
el protagonista de la urbanización.
En pleno Chicureo, a pocas cuadras de la Avda del mismo
nombre, se encuentra el proyecto inmobiliario Piedra Roja. Toda la vialidad, y
hasta la señalética de la rotonda que marca su inicio y los distintos
condominios que rodean las mil hectáreas de extensión de esta zona, han sido
realizados durante más de doce años por la arquitecta paisajista Elizabeth
Huyghe. E incluyen una laguna monumental, ubicada en el corazón del proyecto,
con 80.000 m2 de aguas, totalmente navegable.
Este es considerado el desarrollo urbano
más grande de Chile. Allí hay diversos condominios, o barrios cerrados, que
albergan a más de 1.800 familias. Y un gran parque, alrededor de la laguna, que
enfrenta el mall Vivo Piedra Roja, donde hay numerosos restoranes y tiendas.
En 2002 surgió el Master Plan de Piedra Roja y
el arquitecto Patricio Schmidt definió una laguna y los loteos. El paisajismo
fue encargado a Elizabeth Huyghe, quien en 2004 proyectó la forma de la laguna
y sus distintos rincones. Estos han ido tomando cuerpo en el transcurso de varios
años, luego de que los construyera Paul Taverne, y que Cristián Nettle se ocupara del riego.
El ingeniero con quien se realizó la laguna desde el punto de vista
hidráulico creó bordes de hormigón en ciertos sectores, recubriéndolos con
tierra, a las que se le pusieron plantas sumergibles, como indicó Elizabeth, de
manera que estas áreas recibieran la materia orgánica flotante de la laguna.
Son parte de la limpieza de esta área. Toda la ingeniería conceptual estuvo a
cargo de PACE, Pacific Aquascape, empresa norteamericana de gran experiencia en
el tema, quienes trabajaron en conjunto
con el ingeniero chileno Alfredo Edwards quien realizó la ingeniería de
detalle.
Al mismo tiempo los dueños de todo este sector
privado, cerrado para el uso de quienes no fueran propietarios, le
encargaron a la paisajista que ideara un circuito para trotar y caminar, con
ciclovías y estares, tipo plazuelas, de aproximadamente dos kilómetros, que
bordean todo el contorno de la laguna. Cada uno de estos espacios, con vistas particulares
para cada uno, reciben nombres diferentes: los triles, las taguas, los patos.
También hay un anfiteatro, en uno de los miradores,
donde habitualmente se reúnen los niños a jugar.
Recientemente se le adicionó a este jardín de la
laguna de Piedra Roja un circuito para trote, sin césped. Tiene una imagen
paisajistica más de secano, y muchas especies con gravilla entremedio, entre las
que destacan Aloes arborescens, ágaves, huilmos, stipa, Pennisetum. Y en cuanto
a árboles destacan quillayes, quebrachos, vilcas (Acacio visca).
Esta selección según Elizabeth Huyghe
obedece a "que cada día tenemos menos agua, y hay que cuidarla. Es fundamental
no secar los pozos de la zona. Y no perder agua por evaporación. Hay que
diseñar pensando en eso. En este caso logramos conducir el agua de las
quebradas, en este caso hacia la laguna,
y con ello además se riega el jardín".
Además la paisajista proyectó un lugar para
juegos infantiles, en una plaza con maicillo, con grandes Celtis australis para
dar sombra en el verano. También puso tipas y quillayes.
E implementaron a fines de 2014 otro espacio para hacer
gimnasia con bastante maicillo.
El concepto general de este espacio es, como
dice la paisajista, que "a mayor biodiversidad se logran más posibilidades
de sustentar un paisaje. Las variedades de plantas permiten que lleguen los
pájaros y aniden allí. Las distintas especies se han ido acomodando. Algunas
mueren. Surge la vida, pese al suelo de estructura pobre y densa".
Son suelos arcillosos con pH elevado, de poca
capacidad de infiltración y lenta permeabilidad. Esto ha impedido que muchas
especies de desarrollen bien, como es el caso de los peumos, una nativa
habitual en los cerros de la zona.
CONCIENCIA DE LA NATURALEZA
En todo este proyecto hay que tener
claro que ha sido importante contar con el apoyo de quienes tuvieron la
iniciativa de respetar la naturaleza y
mismo tiempo crear un importante polo de desarrollo inmobiliario. Inmobiliaria Manquehue es la dueña del proyecto
y lo que querían era que la Laguna de Piedra Roja pareciera como que siempre
estuvo allí”.
Para Cristián
Cominetti, gerente general de Piedra Roja, la idea fundamental fue integrarla
como un elemento natural del lugar, “porque el agua es un elemento muy grato, debido
a su sonido, sus reflejos y la sensación de placidez que da. Y la laguna es un
tremendo aporte visual, que permite diferentes deportes náuticos y mejora la
calidad de vida. Queríamos tener flora y fauna nativas, en un lugar que
fomentara el ocio, el descanso y la calidad de vida, en el poco el tiempo libre
que se tiene para uno y la familia “
Por ello junto a la laguna se creó un
Club Naútico, para practicar deportes en embarcaciones menores de vela, remo, windsurf,
kayac, y también se hizo un embarcadero donde hay burbujas acuáticas, y clases para todo público.